La estructura que conecta Belém con Brasilia cedió, dejando varios vehículos sumergidos en el río Tocantins. Las labores de rescate enfrentan grandes desafíos.
Este domingo, un puente clave en la carretera que une Belém con Brasilia colapsó en su sección central, provocando una tragedia que dejó al menos un muerto, un herido y diez personas desaparecidas. El derrumbe, ocurrido cerca de las 14:50, hizo que varios vehículos cayeran al río Tocantins, situado entre los estados de Tocantins y Maranhão.
La víctima fatal identificada hasta el momento es Lorena Ribeiro Rodrigues, de 25 años, residente de Aguiarnópolis, cuyo cuerpo fue recuperado del agua por los equipos de rescate. Un hombre de 36 años, rescatado con vida, sufrió una fractura en la pierna y fue trasladado a un hospital cercano donde permanece estable.
Sin embargo, la incertidumbre persiste, ya que la Policía Militar estima que entre los desaparecidos se encuentran ocho adultos y dos niños. El gobernador de Tocantins, Wanderlei Barbosa, destacó la complejidad de las tareas de rescate debido a la profundidad del río, que alcanza hasta 50 metros en esta zona.
Equipos de buzos y embarcaciones del Cuerpo de Bomberos trabajan contrarreloj para localizar a los desaparecidos y recuperar los vehículos atrapados bajo el agua. No obstante, las labores de buceo fueron suspendidas temporalmente el domingo por la noche debido al derrame de ácido sulfúrico proveniente de un camión cisterna que cayó junto con el puente, lo que generó un alto riesgo para los rescatistas.
Los primeros indicios apuntan al desgaste estructural como una posible causa del colapso. El concejal local Elias Junior, quien estuvo en el lugar antes del incidente, grabó un video donde alertaba sobre el mal estado del puente, señalando grietas y atribuyendo los daños al constante tránsito de vehículos pesados: “Este puente tiene más de 60 años y no está soportando el flujo de tráfico actual”, comentó momentos antes de que la estructura cediera
Tras el colapso, el Departamento Nacional de Infraestructura de Transportes (DNIT) cerró completamente el acceso al puente y movilizó a expertos para investigar las causas del derrumbe y planificar las reparaciones necesarias.
Mientras tanto, se implementaron desvíos hacia carreteras estatales cercanas para mantener la conectividad en la región, aunque los trayectos alternativos han complicado significativamente el tránsito.