ESCÁNDALO EN PARAGUAY. Unión por la Patria solicitó a Victoria Villarruel una sesión especial para destituir al senador el 12 de diciembre.
La detención del senador Edgardo Kueider, en su intento por cruzar la frontera hacia Paraguay con USD 201.000, $646.000 y 3.900.000 guaraníes, causó indignación en varios bloques, como Unión por la Patria (UxP)que presentó un pedido de sesión especial para la destitución del senador.
La iniciativa propone que la expulsión de Kueider se trate el próximo jueves a las 11:00 y lleva la firma de los senadores Mariano Recalde, Antonio Rodas, Eduardo De Pedro y Juliana Di Tullio,
El texto argumenta contra Kueider que "La función legislativa requiere no solo capacidad técnica, sino también integridad moral", dice la nota.
"Cualquier maniobra dilatoria que busque postergar el tratamiento de este tema solo podrá ser entendida de una manera: complicidad", advierte el documento en busca de presionar al oficialismo y a sus bloques aliados en la Cámara alta.
El kirchnerismo se ampara en que el Senado puede habilitar el tratamiento de este tema fuera del período ordinario, que finalizó el viernes pasado, y cita a Eduardo Menem y su obra sobre Derecho Procesal Parlamentario.
La salida de Kueider complicaría los planes del Gobierno:
La detención de Edgardo Kueider complica la situación del oficialismo en el Senado y pone en peligro el tratamiento de los proyectos que el Ejecutivo nacional tiene previsto para las sesiones extraordinarias.
Sin Kueider, el Gobierno sólo cuenta con 37 legisladores (lo justo para el quórum), entre propios y aliados. A eso se suma la posibilidad de que el peronismo logre la destitución del integrante del interbloque de Provincias Unidas y se quede con su banca.
La presidenta del Senado, Victoria Villarruel, consiguió conformar un grupo de 39 senadores que le respondían, al menos, para la elección de autoridades y el reparto de las comisiones. Con los únicos opositores que no cerró ningún acuerdo fue con los del interbloque de Unión por la Patria (33).
Sin embargo, el panorama empezó a cambiar hace algunas semanas con la partida del radical Víctor Zimmermann, que se tomó licencia para formar parte del gobierno del chaqueño Leandro Zdero.
Con el escándalo de Kueider las cosas se dificultaron aún más para el oficialismo. Este año, el senador acompañó al Gobierno en dos oportunidades muy importantes: votó a favor de la Ley Bases y respaldó el DNU que le otorgaba 100 mil millones de pesos a la SIDE para gastos reservados.
Ahora, con el entrerriano en prisión domiciliaria, en el mejor escenario, Villarruel podría reunir 37 senadores, siempre que los radicales se muevan en conjunto y no se desmarque ninguno, como pasó otras veces con Martín Lousteau.
