INSEGURIDAD. Tres delincuentes aprovecharon la ausencia de los dueños. El golpe fue el sábado, lo descubrieron el domingo y luego demoraron a dos sospechosos en San Cayetano. Si bien no pudieron "ligarlos" a ese delito, en un auto tenían un inhibidor, capuchas y varios precintos.
Golpe preciso, con la información exacta. Así fue el robo de una importante cantidad de alhajas de oro en la vivienda de un barrio cerrado de la localidad de Santa Ana de los Guácaras. A pesar de disponer de todo el tiempo y tener a su alcance otros bienes, los ladrones solamente fueron a buscar dinero y joyas.
Al menos tres hombres encapuchados irrumpieron el sábado en un domicilio del complejo "Carlos Márquez", ubicado entre Santa Ana y el Ingenio Primer Correntino.
El domingo, los dueños de la propiedad descubrieron el delito cuando regresaron luego de dos días de ausencia y a las pocas horas la Policía, en un control de rutina, demoró a un par de sospechosos.
Si bien estas últimas personas no pudieron ser vinculadas en forma directa al ilícito investigado, se presume que formarían parte de un grupo dedicado a los "escruches": robar en domicilios cuando no están los dueños.
En el automóvil que ambas personas usaban hallaron precintos, pasamontañas, un inhibidor de señal, discos de corte para amoladoras, gas pimienta y armas blancas, entre otros objetos.
Se trata de hombres que estuvieron en la mira de otros casos de robo en la ciudad de Corrientes de donde son oriundos, precisaron a diario época fuentes policiales.
El 30 de noviembre, entre las 22:30 y las 23, una banda de hombres con sus rostros cubiertos llegó hasta el barrio privado por la parte del fondo.
Para acceder debieron caminar en la oscuridad, entre la vegetación y rodeando un espejo de agua.
Una vez que alcanzaron el perímetro del complejo cerrado, lo cruzaron sin ser detectados. Desde allí llegaron exactamente a la casa que, se presume, ya tenían marcada y sabrían que no estaban sus dueños.
Con violencia sobre una abertura accedieron al inmueble donde comenzaron a recorrerlo. Cámaras de seguridad captaron sus movimientos.
A sabiendas de la existencia del circuito de filmación, nunca dejaron descubiertos sus rostros. Tenían capucha, gorras y hasta barbijos.
Para la Policía está claro que solamente buscaban encontrar dinero en efectivo y joyas. En ese sentido, comenzaron a revisar cada una de las habitaciones hasta encontrar alhajas de oro.
La vivienda cuenta con diversos electrodomésticos como televisores, computadoras, máquinas de cortar césped y otros tantos bienes que ni siquiera tocaron.
El escape fue por igual camino. Nadie los detectó a pesar de que el complejo cuenta con servicio de seguridad, aunque en ese horario, trascendió, al parecer no había vigilantes.
El domingo, los propietarios regresaron tras salir el viernes y fue entonces que tuvieron la desagradable sorpresa de verse damnificados en el robo.
La comisaría de Santa Ana recibió el llamado referido al ilícito y bajo conocimiento de la Unidad Fiscal de Investigaciones Concretas realizaron los trabajos correspondientes.
El domingo a la noche, una patrulla de la Policía Rural y Ecológica de Capital estaba en trabajos de prevención en las afueras de la localidad de San Cayetano.
Alrededor de las 22, los uniformados detectaron la circulación de un Volkswagen Gol Trend negro sobre un camino de tierra conocido como la antigua Ruta 12.
En el auto estaban Gabriel S., de 31 años, y Gabriel Orlando F., de 20, ambos domiciliados en los capitalinos barrios Ongay y Ciudades Correntinas, respectivamente.
Durante el control demostraron cierto nerviosismo y en la inspección del vehículo quedó al descubierto que había pasamontañas, precintos, un inhibidor de señales, un rociador de gas pimienta, herramientas de corte, una considerable suma de dinero en efectivo y varios teléfonos celulares.
Bajo directivas del fiscal Pablo Sosa comenzaron a trabajar en torno a los demorados para saber si podrían estar relacionados al robo en Santa Ana.
En este sentido, informaron a época, no encontraron elementos vinculantes. Sin embargo, no quedaba descartada la posibilidad y aparte abrieron una causa de oficio sobre "averiguación" de posible delito, ya que los antecedentes de ambos sujetos, sumado a los objetos que tenían en el auto, hacen presumir que cometieron algún acto ilícito o tenían planes de hacerlo.