El conductor radial había presentado mejoras en los últimos días y por ello la decisión de seguir con su recuperación en un centro de rehabilitación.
Luego de casi cinco meses de internación y varios momentos críticos, Jorge Lanata será será sometido a una nueva cirugía: le colocarán hoy un botón gástrico. Además, a partir de la semana que viene continuará con su tratamiento y su recuperación en el Centro de Neurorehabilitación Santa Catalina.
Así lo confirmó Bárbara Lanata, la hija mayor del periodista. La joven productora explicó a La Nación, que luego de la intervención a través de la cual le colocarán el botón gástrico -un dispositivo que se utiliza para alimentar al paciente y suministrarle medicación-, su papá será trasladado a Santa Catalina el martes o miércoles de la semana que viene.
El conductor de Lanata sin filtro y Periodismo para todos se encuentra internado desde el 14 de junio, cuando llegó al Hospital Italiano con el objetivo de someterse a un estudio de rutina. En medio del procedimiento, sufrió una complicación y fue trasladado a la terapia intensiva, donde estuvo los siguientes tres meses, hasta que fue trasladado al centro de rehabilitación Santa Catalina, en el barrio porteño de San Cristóbal.
Pero Lanata volvió al Hospital Italiano pocos días después, en septiembre, cuando sufrió una neumonía y un cuadro febril, siempre con recuperaciones paulatinas. Sin embargo, pocos días después su cuadro empeoró drásticamente y debió ingresar cuatro veces al quirófano como consecuencia de una isquemia intestinal: le sacaron 70 centímetros del órgano y recién el miércoles 16 de octubre los profesionales del centro médico pudieron volver a unir su intestino.
Sin partes médicos oficiales desde mediados de octubre, las novedades acerca de la salud de Lanata son difundidas por su círculo cercano. Así, tras las cuatro intervenciones quirúrgicas a las que fue sometido para tratar una isquemia intestinal, se supo que en los últimos días le pudieron retirar una de las vías con que se alimentaba y ahora, únicamente lo hace por vía nasogástrica. Además, el periodista pasa más tiempo despierto durante el día y en contacto con su entorno. Recibe más visitas, que le hablan, y él reacciona a esa interacción; también se le colocó una válvula fonatoria que le permitió comenzar a vocalizar.